jueves, 7 de enero de 2016

Ya no le echo tanto de menos

-¿y, cómo lo llevas?
-Ya no le echo tanto de menos... Es decir, aún me levanto alguna que otra noche cuestionandome dónde está, qué pasó, pero... Puedo dormir. En ocasiones le veo, entre la gente, su dulce silueta... Y entonces me doy cuenta que es sólo mi imaginación. Todavía veo sus ojos en la mirada de otras personas, o me recuerdan ciertas palabras a él. Pero ya no, ya no lloro todos los días, deseando estar a su lado. Ya no grito a cualquiera por la tristeza que me produce no verle. Ya ni si quiera pienso tanto en él. Simplemente, ya no le echo tanto de menos. 



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Qué se supone que tienes qué decir cuando todo lo que tienes por decir está mal. Ya nada de verdad queda en mí. Sospecho que solo una cosa e...