No es que lo nuestro fuera estúpido. No era una relación de niños, absurda y sin sentido. No. Pero sí fue fugaz. Y sí nos comportamos como niños.
Se fue tan pronto porque ambos somos como bombas. Sabíamos que íbamos a explotar, pero no pudimos evitar quedarnos al lado del otro. Era demasiado perfecto. El resultado fue horrible. Yo rota, tu destruido.
¿mereció la pena?
"Existen relaciones tan perfectas que están destinadas a nunca ocurrir"
¿Recuerdas cuando te dije que esa era mi frase favorita?. Yo sí. Recuerdo tu mirada, tu sorpresa de que la oración fuera tan perfecta en nosotros. No dijiste nada. Callaste. Ahora callas también. Hay silencios que gritan mucho. No eres el único gritando.
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