Ha llegado el invierno. Las noches cada vez son más frías y
por la mañana en las ventanas hay rocío. Paso las tardes con calcetines de lana
altos y jerseys grandes que me recuerdan a ti. Toco la guitarra, bebo té o
café, compongo, leo, veo películas y series hasta que me quedo dormmida. Me
hace sentir viva.
De vez en cuando miro por la ventana y me pregunto dónde
estarás. Pienso en que hace frío y que me gustaría tenerte a mi lado para poder
protegerte. No me gusta la idea de que rondes por ahí sólo. Me encantaría que
te unieras a mis días, para convertirlos en algo cálido y poder llenar el vacío
que claramente queda.
Podrías contarme historias. Me enamora tu risa, así que si
solo quieres reír también sería perfecto. Pienso en ambos con la manta hasta el
cuello, bebiendo nuestros tés verdes y jugando a algún videojuego o viendo una
película. Estos pequeños detalles me harían tan feliz.
Ha llegado el invierno. Y me
encantaría que fuera un invierno frío y cálido a la vez, por tenerte a mi lado.
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