martes, 13 de diciembre de 2016

《》

Es tan triste y penoso que aún siga escribiendo sobre ti que se torna sarcasticamente divertido. Doce malditos meses nos han hecho de todo: nos convertimos en uña y carne, nos amamos como nadie, nos deseamos, peleamos, nos odiamos, nos echamos de menos, nos volvimos a querer, volvimos a discutir, volviamos a echarnos de menos. La cosa se repitió tantas veces que nos acabamos dando asco.

Y el verano pasó, el otoño acaba y cada vez se acerca mas el invierno y como el nos mostramos fríos, tratando de evitar que  todo vuelva.

Sin embargo, muy muy muy en el fondo de nosotros aún nos queremos y nos deseamos, y cada pocos días sin  hablar necesitamos escribirnos aunque estúpidamente sólo sea para saber si seguimos existiendo. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Qué se supone que tienes qué decir cuando todo lo que tienes por decir está mal. Ya nada de verdad queda en mí. Sospecho que solo una cosa e...