lunes, 27 de agosto de 2018

Hacia ti

No sigas negando lo obvio, por favor. No puedo continuar mirándote a los ojos sin lanzarme a tus brazos. No quiero ser una cursi niña estúpida, pero no logro sacarte de mi cabeza. Ni si quiera he imaginado besarte, tan sólo es una necesidad exagerada de abrazarte. De saber de ti. De estar contigo. De darte la mano. ¿Por qué siempre deseo a quién no puedo tener?

No alargues esto mucho más por favor. Si es un sí, arriesgémonos. Disfrutemos de lo que nos da la vida, del tiempo que podamos. Si es un no, está bien. Pero no me dejes aguantando el peso de la duda. No puedo. No lo soporto. Necesito saber si tengo lugar en tu vida del modo que yo desearía. Necesito saber si este tiempo que estoy desperdiciando pensando en ti constantemente es algo absurdo y sinsentido, o si por el contrario, me está llevando hacia algún sitio. Hacia ti.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Qué se supone que tienes qué decir cuando todo lo que tienes por decir está mal. Ya nada de verdad queda en mí. Sospecho que solo una cosa e...