Él es hermoso, como una noche de verano bajo las estrellas. Tan misterioso como el universo, despertando en mi tanta emoción al mismo tiempo que calma. Imperfecto, con espinas que me atraviesan cada vez que intento tocarle, cada vez que me dispongo a quererle.
Él es complicado, como la forma en la que deseo no desearle y odio no odiarle. Tiene su propia gracia y encanto, como una novela lenta. Parexe sacado de otro mundo, y él actuando como si no lo supiera, como si estuviera loca.
Él parece lo más seguro para mí, y sin embargo es peligroso. Podría destruirme en un pestañeo. Despierta en mí pasión. Deseo. Me revoluciona, me hace sentir pura energía. Caos. Como una super nova.
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