viernes, 16 de diciembre de 2016

Y eso fue lo que más me dolió de todo

Se giró. Me miró a los ojos. Me vio. Y no dijo ni hola. Ni me sonrió. Fue como si todos los momentos que pasamos juntos, todos los recuerdos, se evaporaran. Como si nunca nos hubiéramos conocido o amado. Como si todo el tiempo que pasé queriendole simplemente no fueran importantes. Como si nunca hubiera pasado.

Y eso fue lo que más me dolió de todo.

Lo sé

Sé que no podemos estar juntos. Quiero decir, vivimos a kilómetros de distancia, tenemos vidas, metas, creencias, y relaciones completamente diferentes. Soy consciente de esto. Lo soy desde el instante en el que te conocí, desde el momento en el que me pillé por ti. Siempre lo he sabido en el fondo, muy en el fondo de mí. Pero aún sigo esperando que tenga un remedio, aunque sea estúpido, porque no hay nada que me gustaría más que tenerte a mi lado.

jueves, 15 de diciembre de 2016

Tengo que decir que no

Lo siento pero tengo que decir que no.
Aunque me vuelvas loca, desde la cabeza a los pies, aunque me pasé horas pensando en ti, tengo que decir que no.
Lo siento tanto. No te imaginas cuanto. No hay nada que me gustaría más que tenerte entre mis brazos en estas frías noches, que dormirme con un te quiero tuyo, que besar tus tan apetecibles labios.
No creo que lo imagines. Pero aunque eso se me planteé tan perfecto, no puedo aceptarlo, no puedo intentarlo, tengo que decir que no.
Demasiadas cosas se interponen entre nosotros, demasiadas personas saldrían heridas, demasiadas cosas se torcerían.
El universo nos tiene preparado personas diferentes para cada uno, y aunque te desee a rabiar, no puedo ir en contra de todo por tenerte. Lucharía por ti hasta morir, créeme, pero hacer daño a tanta gente, fastidiar lo único bueno que hemos creado, no es posible.
Tienes que saber que te amo. Te amo para siempre, te amo temiendo lo que el mundo diga si se entera, te amo desde el primer instante que te ví, pero no. Lo siento, lo siento muchísimo, pero tengo que decir que no.

martes, 13 de diciembre de 2016

《》

Es tan triste y penoso que aún siga escribiendo sobre ti que se torna sarcasticamente divertido. Doce malditos meses nos han hecho de todo: nos convertimos en uña y carne, nos amamos como nadie, nos deseamos, peleamos, nos odiamos, nos echamos de menos, nos volvimos a querer, volvimos a discutir, volviamos a echarnos de menos. La cosa se repitió tantas veces que nos acabamos dando asco.

Y el verano pasó, el otoño acaba y cada vez se acerca mas el invierno y como el nos mostramos fríos, tratando de evitar que  todo vuelva.

Sin embargo, muy muy muy en el fondo de nosotros aún nos queremos y nos deseamos, y cada pocos días sin  hablar necesitamos escribirnos aunque estúpidamente sólo sea para saber si seguimos existiendo. 

También

Tu también te fuiste. También me dejaste. Tengo que ir yo detrás tuyo si quiero volver a verte y me frustra tanto ser siempre la que insiste y no a la que insisten. No te equivoques, no quiero que vayas detrás mio, pero tampoco quiero ir yo, si quieres estar junto a mi camina a mi lado, de igual a igual.

Me enfada, pero no solo eso, también me entristece, porque te cogí mucho cariño. No sé si querer es un verbo que me queda grande, pero desde luego sentía afecto por ti. Y aquí vienes, a darme una patada, como todos los demás. A dejarme caer en medio de la lluvia, a girar la cara y darme la espalda mientras sufro. Pero bien que me querías hace unos meses, entonces sí, verdad¿?

Ya no se que pensar de la gente, incluso de ti que tuve una buena impresión, me fallaste. Personas de verdad, con valores que merezcan la pena, hay muy pocas.

lunes, 12 de diciembre de 2016

Your anchor

"The anchor can also represent a person who has been someone's rock through difficult times. For some people, the anchor represents always having a safe place to go home to."

Perdono pero no olvido

Lo que no te mata te hace más fuerte, dicen. ¿Tú me has hecho más fuerte? Creo que me has destruido aún más. No quiero caer en esa infinita oscuridad de nuevo, es más, no quiero darte ese privilegio. Pero estoy tan cerca, tan tan cerca, que puedo oler la desesperación desde aquí.

Te rogué que te quedarás. Me abrí a ti. Quería confiar otra vez. Maldita sea, puse mis esperanzas en ti. Has logrado que no vuelva a confiar en nadie por mucho tiempo. Lo estaba logrando, estaba viendo la luz, y sin derecho alguno has venido y la has tapado, como si cada paso que me había llevado hasta ahí hubiera desaparecido.

No te odio, pero lo que has hecho no puedo olvidarlo. La gente constantemente dice que olvida, pero no perdona. Creo que debería ser al revés. Perdono, pero no olvido. Nunca olvido.

Qué se supone que tienes qué decir cuando todo lo que tienes por decir está mal. Ya nada de verdad queda en mí. Sospecho que solo una cosa e...