Abrazame que la noche es fría. Déjame taparme con tu cuerpo, pintarlo con caricias. Nuestro amor es como un piano abandonado y sucio en la oscuridad: Aparentemente feo y olvidado, pero que al tocarlo se convierte en una melodía preciosa.
Esa melodía dulce, que tanto deseo. Me tiene en vilo toda la noche, esperando que algún día duermas junto a mi.
Si sólo existieramos tú y yo...
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