Te odio. Me gustaría no hacerlo, pero lo hago. Yo sería tan feliz con lo que tienes. Lo disfrutaría tanto. No le mereces. No sabes la suerte que tienes.
Daría tanto por un segundo a su lado. Y tu tienes todos los segundos del mundo con él.
Sé, en el fondo, que a ti es a quien tiene que amar. Es lo correcto. Y como siempre... lo correcto es lo que hay que hacer ¿no?
No hay comentarios:
Publicar un comentario