Más dolor que alegría

Ahora en cierto modo lo comprendo. A veces si las cosas no salen es por el destino. Tú y yo nos parecemos demasiado. Somos una bomba de relojería, colisionaríamos el uno con el otro y explotaríamos destruyendo nuestras vidas. Como una super nova chocando con otra y marcando el final de su existencia, dejando tan sólo un agujero negro que se lleve todo consigo. Nosotros sólo habríamos destruido. Estar juntos hubiera traído más dolor que alegría.

Su beso

Su beso fue inesperado y bonito. Fugaz pero me hizo sentir vida. Fue lento para poder saborearle poco a poco,  estabamos descubriendo algo nuevo entre nosotros que se sentía demasiado bien. Su beso no fue un sueño de hadas, pero me dejo feliz por el resto de la semana. No pudimos darle demasiada importancia, pero para mi la tuvo. Me pregunto si para él también.

Mezquina

Curiosa la vida, que te  da cosas para quitártelas. Jodida la vida, que te hace querer a personas que están realmente lejos y llevan vidas completamente diferentes. Irónica la vida, que te devuelve a tu camino personas que pensaste que se habían ido para siempre. Mezquina la vida, que te arroja algo perfecto para que lo desees pero no lo puedas tener.

Siempre le vas a querer

¿Pero por qué le continuas defendiendo? ¿Es que no sabes que está siendo un capullo? No tiene la razón, está comportandose como un imbécil y tu le defiendes ante todos porque le sigues queriendo. Si, aún lo haces años después, y no puedes encontrar una excusa por la que defenderle porque sabes que su comportamiento solo era tierno contigo. Siempre supiste que él podía ser mezquino, pero le amabas aun y todo y por ello no lo querías ver. Y ahora que las cosas están llegando a un extremo tu continuas defendiendole y sacándole la cara, porque le quieres, aunque hayan pasado años, porque siempre le vas a querer, sea del modo que sea.

Algunos días

Algunos días desearía que pudieras vivir el dolor que me has causado. Otros, simplemente me acuerdo de que a pesar de todo has sido una de las mejores partes de mi vida, de mí. Y otros días, simplemente te extraño.

Tengo más miedo a quedarme conmigo a solas que contigo.

No es depender de ti,  es darte mi felicidad.

No me rompas en mil pedazos para exigirme construirme de nuevo.

No puedo dejarte regresar para que me vuelvas a romper.

Tengo miedo de mis sentimientos, no sabía que fuera posible odiar y querer tanto al mismo tiempo.

Cuenta atrás

Empieza la cuenta atrás. Es cuestión de días sentir tu respiración sobre mi piel,  tus besos y tus caricias. No importa que no vaya a ser mucho tiempo,  porque para mí será tan especial.

No puedo negar que te pediré explicaciones. Te reprocharé que me hayas hecho daño. Pero espero solucionar todo hablando y que pronto podamos volver a ser lo que éramos hace tanto.

Será irónico abrazarte de verdad con la de veces que hemos soñado con eso. Raro pero bonito.

No habrá nada más duro que la despedida pero me consolará saber que volveré.

Después de tanto

No quiero ilusionarme,  porque falta aún algo y porque siempre que lo hago me decepcionó. Pero no puedo negar que está en mi cabeza. Quedan unos pocos meses.

Después de todo lo que hemos pasado, llorado,  reído,  discutido,  sido... Por fin te podré tener entre mis brazos. Podrás ser mío por un día y juro que estaré agradecida por cada instante de él. Cada segundo que pase agarrada de tu mano,  cada beso que te dé,  cada caricia que me regales... No habrá chica más feliz en el mundo ese día. No habrá amor más puro ese día que el nuestro.

Dejará de doler

¿Qué si duele? Sí, bastante. Pero yo soy yo y no soy de nadie. Da igual lo mucho que hayas llegado a querer a alguien. Si ya no te quieren es así y punto. Debes pasar página. ¿Cómo vas a entristecerte por alguien a quien le importas una mierda actualmente? Exacto, no tiene sentido. Así que debo dejarle ir y simplemente continuar. Comprender que mi vida es mía y mi felicidad sólo depende de mí, no de una persona o como esta actúe conmigo.

Duele, pero dejará de hacerlo.